Cuentos sobre la existencia del ser. Cuento 2: Conversaciones sobre lo absurdo.

Cuentos sobre la existencia del ser. Cuento 2: Conversaciones sobre lo absurdo. 

Me encontraba en la cafetería con mi amigo, donde usualmente me suelo reunir con él a platicar sobre todo y nada. Siendo dos personas solitarias y con los pensamientos girando en la cabeza constantemente, empezamos a hablar sobre lo que es absurdo; llegamos a la conclusión que la vida misma es absurda.

  

Puede llegar a ser un tanto absurdo lo racional, es una paradoja que es muy sútil. Somos un mar de contradicciones,  resolvemos cosas tan triviales que parecen tan profundas pero no es así, quizá nada realmente vale la pena. Pero, si fuese así, ¿entonces qué es lo que hacemos? Buscar un destino o un fin que justifique el hecho de estar vivos. Es por ello que creamos, inventamos. Para que el suceso más trivial se convierta en aventura, es necesario y suficiente contarlo. Esto es lo que engaña a la gente; el hombre es siempre un narrador de historias, ve a través de ellas todo lo que sucede, y trata de vivir su vida como si la contara.” Por lo tanto, todo está en nuestra cabeza; creamos historias, es cierto, nosotros hacemos que pase,  o al menos eso creemos.  

Todo eso que hacemos los humanos, crear algo que justifique la existencia de algo, como un Dios, como la vida. ¿Para qué un Dios? ¿Para qué la vida? Entonces, ¿qué se debe hacer en este teatro de lo absurdo?¿Seguir caminando sin razón  a donde la corriente te lleve o tratar de trascender? Cada quien tiene la posibilidad de escoger su fin o buscar esa meta, aunque su vida dependa de ella o sea tan absurdo para los otros que termine siendo algo efímero, eso es lo que nos mantiene en movimiento, la voluntad.  

Ser racional, implica todo ello, todo lo planteado con anterioridad. Aunque, no todos los seres humanos están conscientes de esto, saben que son seres racionales, pero no saben o no sabemos desarrollarlo o para qué sirve. Los que han o hemos sido conscientes de lo "racional", nos hacemos conscientes de nuestro ser, de que existimos, es ahí cuando surgen todo este tipo de preguntas y es ahí cuando al parecer nos es absurda la vida. Y que precisamente, cada quien elige qué hacer con ella, cada quien elige si desea vivir por o para algo y así mantenerse. Entonces, surgen otras preguntas, ¿de qué nos sirve ser racionales?¿De qué nos sirve ser conscientes  de nuestro ser? ¿Para complicarnos más? Quizá para ser realistas.Pero,¿qué es la realidad? Y ante todo esto, tendemos a caer en el pesimismo. 

¿Para adentrar en lo desconocido? También puede ser una posibilidad, el ser racional nos abre ante todo un mundo de posibilidades y nos aventura a un mundo paralelo al nuestro, vemos lo que otros no ven. Y de nuevo surge la incógnita: ¿Para qué?. Difícilmente nos encontramos con personas que puedan entender todo esto y cuando las encontramos, están con las mismas preguntas, sin respuesta alguna. Heme aquí con un igual a mí charlando y preguntándonos el uno al otro sin hallar respuestas y tan solo divagamos. ¿Y para qué queremos ser entendidos? Tal vez para sentirnos queridos, quizá un tanto para expresar lo que pensamos y sentimos. Es ahí cuando reflexionamos que somos seres gregarios. Por algo nos juntamos, para comprender o por lo menos saber que existimos, sino hubiera nadie cómo sabríamos que somos reales sino es en el reflejo del otro. Entonces probablemente no existiríamos. Pero, ¿cómo estar seguros de que somos reales? Aún con tantos iguales a nosotros, ¿qué tal si sólo es producto de nuestra mente?¿Estaremos vivos, muertos o quizá soñando?...